Muchos fueron los asistentes a la presentación oficial de nuestro séptimo anuario, el pasado viernes 21 de marzo, en el Club Prensa Asturiana, en Oviedo. Esta revista es para la
Asociación La Piedriquina como la niña de sus ojos. Después de trabajar en ella durante todo un año, esperamos que sea del agrado de los lectores para que puedan disfrutarla mucho.
La revista da
comienzo con un artículo sobre un recurso, quizás el más importante, que
tenemos en el concejo de Les Regueres: el Camín de Santiago, escrito por Rosa
Rodríguez. En él se ponen de manifiesto los hospitales, las ventas, los tejos
que acompañan en todo el trayecto y los monumentos que hay a la vera o cerca
del Camín. Mucho se ha escrito sobre esta ruta y no siempre con acierto. Rosa
pone especial hincapié en el hospital de San Miguel de Escamplero y en que La
Portalada de Premoño no es el hospital de peregrinos. Habrá que seguir
investigando para dar con el edificio que aún en 1871 se cita como Hospital de
Las Regueras. Peregrinos durante 12 siglos atravesando este concejo… ¡ay, si las
piedras del camino hablaran!
Bueno,
las piedras en ocasiones, en muchas ocasiones, sí hablan... y ejemplo de ello son los nuevos restos arqueológicos aparecidos con motivo del arreglo de la carretera a La Estaca. Dichos restos aparecieron en la ería de San Martín que, dicho sea de paso,
corresponde a la parroquia de Biedes, así que a la villa con su mosaico de
Andayón, le tendremos que cambiar el nombre o crear uno nuevo Andibiedes… Allí
estuvo la vieja iglesia de San Martín de Ruderici, luego de Biedes, y Juan
Ramón Muñiz que junto con Marta Corrada, intervinieron en este nuevo hallazgo,
son los autores del segundo artículo. ¡Ya a los romanos les gustaba mucho nuestro
territorio!
Por otra parte, Florentino González Fernández, hace un fascinante repaso a los
acontecimientos que sucedieron en los fatídicos días de la ofensiva de febrero de 1937, con rigor y una amplia
documentación aportada en forma de fácil lectura que empieza así:
La noche se presentaba fría, oscura.
La lluvia no daba tregua.
Escondidos bajo sus capotes,
La lluvia no daba tregua.
Escondidos bajo sus capotes,
cubiertos por mantas y toallas,
ocultos
detrás de los parapetos,
calados hasta los huesos y ateridos
por el intenso
frío en el fondo de sus trincheras,
presos de la ansiedad y el nerviosismo,
miles de oídos escrutaban el silencio de la noche.
A las 05:00, provenientes
del oeste,
cuatro marcados cañonazos rompieron la quietud...
Los
artículos 4 y 9 están escritos por Chema
Martínez. En ellos retrata la vida de dos personas que aportaron cambios en su
entorno inmediato: José Mª, el fotógrafo de Gallegos, y Pepe Ca Pinón, de Fanes.
La exposición que hizo Miguel Suárez, de la asociación L’Ayalga Las
Regueras, sobre su artículo, fue una de las que más gustaron a los asistentes, gracias a su visión tan clara y didáctica sobre las cuevas de Las Mestas y
Sofoxó.
Julio García Maribona, otro habitual de la
revista, escribe en este anuario sobre la tejera de Villayo en Llanera, en un artículo que surgió después de descubrir una teja, la que veis en la imagen, que
es todo un documento gráfico y muy interesante.
Muy entretenido es también el artículo de José Luis Martínez Quintana en el que hace un repaso de todos los regueranos implicados en la historia del hockey asturiano.
Jesús Ángel Álvarez Cueva, Chus,
escribe con pasión la historia de Recastañoso, su pequeño pueblo. Hace un
concienzudo análisis sobre el pasado, la primera referencia que cita es del año
1047, aporta documentación y testimonios, describe las familias y casas que lo
componen o componían, vaqueros de alzada a Torrestío y arrieros, y expresa un
deseo: que no desaparezca, que no caiga en el olvido y, eso está asegurado
desde este momento, gracias a su artículo.
Como sabéis en el anuario damos importancia a la fotografía
antigua. ¡Nos encanta! En esta ocasión podemos recrearnos con imágenes de los
años 40 y 50 del siglo XX en Santa Cruz de Llanera, gracias a la cámara que
Albino ‘l Diz, maestro de profesión, le compró a un americano. Su hijo, Albino
hace una interesante reseña de su vida. Creo que disfrutaréis tanto como
nosotros con estas instantáneas.
Antiguamente cuando los ríos bajaban limpios había abundante pesca en el Nora y el Nalón. Se pescaban, sobre
todo, salmones, anguilas y lampreas. De los métodos utilizados para la pesca de
estas especies nos habla José Luis Martínez Quintana en su artículo Cañales, apostales
y pozos salmoneros en Les Regueres. Los ingresos de la pesca eran muy
apreciados, prueba de ello es que en su mayoría pertenecen a la pequeña nobleza
del concejo o a clérigos. Como curiosidad documentada la del Cañal de La Pasada
en el Nora, en Tamargo, que estaba dividido en 16 partes. Lo que veis en la
foto son apostales en el río Ulla en Galicia, allí los llaman pesqueiras.
Este año La Piedriquina cumple 20
años, por lo que hemos hecho un esfuerzo aumentando el nº de páginas del anuario, que
es lo que justifica el incremento de precio. Sabed que podréis adquirirla en
las librerías Alarcos, Cervantes, Ojanguren y Santa Teresa, en Oviedo, en
Librería Paradiso y Librería Central, en Gijón, y en Lupy y Parquesol, en Llanera, o directamente a través de La Piedriquina (lapiedriquina@yahoo.es).
Del poeta Ángel González, seguro que habréis oído hablar,
sabréis que fue, entre otros, Premio Príncipe de Asturias, o incluso habréis leído alguna de su obras,
pero casi seguro que desconocéis que su abuelo materno era de Casa Manín de
Ribera de Les Cruces. Esto podréis descubrirlo en el artículo de María Asunción Arias.
Para finalizar, El chocolate, un indiano en Asturias, de Claudia Prieto, cierra
la revista. Es un exhaustivo trabajo de investigación que nos hará reflexionar
sobre lo que tuvimos en Asturias y perdimos, documentando las más de 300 fábricas de chocolates que existieron en nuestra región entre 1850 y 1960.
¡Esperamos que os guste!
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